martes, 25 de diciembre de 2012

Nochebuena

Dejo a mis padres en el portal del piso donde crecí y después continúo conduciendo a través de una Zaragoza aparentemente despoblada.  Me gustan mucho las ciudades a estas horas, sus semáforos iluminando inútil e intermitentemente las avenidas vacías.  Sé, por supuesto, que miles y miles de personas duermen en los edificios silenciosos que me rodean aunque, quién sabe, acaso no se han acostado todavía y cantan villancicos que yo no puedo escuchar.

8 comentarios:

NáN dijo...

Por una vez, tuve una nochebuena perfecta, como siempre con todos los familiares de mi compañera, a diferencia de siempre con un buen rollo, animación y sin mal rollo.

Me gusta mucho tu imagen de la ciudad vacía, regresando de dejar a tu padres.

Un gran abrazo

Jesús Miramón dijo...

Nosotros también lo pasamos muy bien, ¡incluso cantamos villancicos! Y hoy, dentro de dos o tres horas, nos espera un maravilloso ternasco al horno con patatas a lo pobre que habrá preparado mi hermano gemelo, el anfitrión este año.

Las ciudades desiertas de madrugada tienen algo de mágico e irreal que hace que nos demos cuenta de que el mundo siempre es un lugar insólito, un lugar donde pueden suceder muchas cosas.

Un abrazo, Nán.

Ángela dijo...

¡Ya estamos con el ternasco de los demonios! ¿Dónde está el espíritu navideño, dónde la piedad? Ahora, que te digo una cosa: a nosotros Santa Claus nos ha traído un jamón, enterito, con su hueso y todo. La pezuña no, esa se la quitan, será que a las autoridades sanitarias americanas una pezuña les parece de mal gusto. Y nos ha traído también un choricito, y membrillo, y pimentón agridulce de la Vera, y Colacao, y horchata...
Que disfrutéis mucho del ternasco y, sobre todo, de la compañía. Feliz Navidad y un abrazo desde las nevadas Colinas Negras.

Elvira dijo...

Nosotros también tuvimos una Nochebuena muy agradable, con risas, muchas risas.

Y a mí también me gusta mucho tu imagen de la ciudad vacía.

Besos

Jesús Miramón dijo...

¡Ángela, ante una buena bandeja de ternasco de Aragón el espíritu navideño y la piedad se disuelve en una nube de humo! Aunque poder comer jamón serrano en las Colinas Negras tampoco está mal, ¿eh? Feliz Navidad y un abrazo desde Zaragoza.

Jesús Miramón dijo...

Me alegro mucho, Elvira. La risa es la mejor medicina. Yo pensaba que lo iba a llevar peor pero finalmente han sido dos días muy agradables, debido absolutamente al cariño de mis padres y la familia de mi hermano. Un beso.

Paco dijo...

Feliz Digestión (del ternasco).

Y Feliz Año, Jesús.

Jesús Miramón dijo...

Feliz año, Paco.