domingo, 21 de junio de 2009

Mínimos

Nuestra vivienda en Zaragoza, que apenas ocupamos algún fin de semana cada dos meses, está prácticamente vacía. Su mobiliario es el mínimo imprescindible para poder vivir: camas, una mesa, cuatro sillas. Nada más. Es maravilloso.

4 comentarios:

Elvira dijo...

No me extraña que te guste, es un descanso. Tus escritos también son minimalistas muchas veces.

Ya tengo tu libro, le he leído entero y me ha gustado mucho. Hay algunos poemas que quiero releer una y otra vez (por ejemplo: Mudanza, El principio, Y llueve).

¡Buen domingo!

Jesús Miramón dijo...

Muchas gracias, Elvira, eres muy amable. ¡Buen domingo también para ti!

Milagritos Takamori dijo...

Estuve a punto de decir: ocupadlo más a menudo, pues.
Pero pensé: dejaría de ser mínimo, se llenaría de cosas, de trozos de cosas.
Saludos

Jesús Miramón dijo...

Hola, Milagritos,

si fuésemos más a menudo muy pronto, como bien dices, se llenaría de cosas, al principio dos o tres, luego decenas y finalmente centenares de cosas. Y conociendo a mi familia no tardaríamos mucho, bastarían dos o tres semanas. A mí me encanta como está ahora, prácticamente vacío, casi monástico. Uno de mis sueños sería saber vivir siempre así, sólo con las cosas imprescindibles. Una auténtica utopía.